Cataratas de ojos
Una
catarata es una nubosidad (opacidad) en el cristalino del ojo que dificulta la
visión. Las cataratas son un problema que toda la población va a padecer en
algún momento. Sin embargo, no son motivo de alarma. No se trata de ninguna
enfermedad sino de un envejecimiento ocular, y como tal, todos llegaremos a
padecerlas. Actualmente, la cirugía es el mejor tratamiento.
Las
cataratas constituyen un importante problema de salud pública al relacionarse
con la edad. Las cataratas consisten en una opacificación del cristalino, una
lente del ojo que sirve para enfocar y que normalmente es clara y transparente.
No es un tumor ni una formación de piel o de tejidos nuevos sobre el ojo, sino
que la lente misma se nubla. Tampoco se le puede llamar enfermedad, sino más
bien envejecimiento ocular.
Síntomas de Cataratas
Según
el tamaño y la localización de las áreas de opacidad del cristalino, una
persona puede o no darse cuenta de que está desarrollando una catarata. Por
ejemplo, si ésta se localiza en el borde externo de la lente, la vista no sufre
cambios; pero si la opacidad está situada cerca del centro de la lente,
generalmente interfiere con la visión. A medida que las cataratas aumentan, la
visión puede hacerse más borrosa. Esta disminución de la agudeza visual es uno
de los síntomas más claros y típicos en las personas que están desarrollando una
catarata.
Los
ojos pueden tener una mayor sensibilidad a la luz dificultando la conducción.
También se produce una alteración en la percepción de los colores. Y en muchos
casos se puede llegar a producir una diplopía (visión doble en el ojo en el que
se está produciendo la catarata). Aunque nadie se libra de padecer cataratas,
hay personas que tienen mayor predisposición. Los miopes y los diabéticos son grupos de riego a contraer
cataratas a una edad más temprana. Existe también un tipo de catarata congénita
que la desarrollan los bebés.
Tipos de Cataratas
La
catarata más frecuente es la catarata senil, que aparece habitualmente entre
los 65 a los 70 años. Pero este dato no es totalmente preciso, ya que pueden
existir personas que las desarrollen a una edad más temprana, en torno a los 55
años, e incluso puede haber gente que no las sufra hasta los 80.
Diagnósticos
El
médico puede ver una catarata mientras examina el ojo con un oftalmoscopio (un
instrumento utilizado para visualizar la parte interior del ojo). Utilizando un
instrumento llamado lámpara de hendidura, el médico puede ver la localización
exacta de la catarata y la extensión de su opacidad.
Tratamientos
En
general, las personas que presentan una catarata pueden determinar cuándo
desean que se la extirpen quirúrgicamente. Cuando las personas se sienten
inseguras, incómodas o son incapaces de realizar sus tareas probablemente sea
el momento para la cirugía. No tiene ningún sentido someterse a la cirugía
antes de ese punto.
Otros datos
Otro
factor de riesgo es que la madre haya padecido rubeola durante el embarazo ya
que puede infectar al feto y que desarrolle este tipo de cataratas. Sin
embargo, es muy extraño que esto suceda, ya que hoy en día no es habitual que
una madre contraiga esta enfermedad con los métodos preventivos con los que se
cuentan.
Existen
otros factores, aparte de la edad, que pueden anticipar la aparición de
cataratas. Un golpe, una punción, un corte, el calor intenso o una quemadura
causada por agentes químicos son factores que puede lesionar el cristalino
dando lugar a una catarata traumática. Hay algunas creencias erróneas. Por
ejemplo, las cataratas no aparecen por un uso excesivo de la vista, ni por forzarla.
Pero sí es cierto que algunas profesiones están más vinculadas a su aparición.
Es el caso de los sopladores de vidrio. Las personas que se dedican a hacer
cristales, están expuestos a altas temperaturas además de mirar continuamente
la luz del horno. Estos profesionales desarrollan cataratas antes de lo normal.
De este modo, parece haber una relación directa entre la exposición a la luz
intensa y el desarrollo de cataratas. Sin embargo, deportes como el esquí, no
implican riesgos. Además existen protecciones como las gafas de sol, que evitan
el daño ocular.
No
son causa de ceguera
Las
cataratas ya no son causa de ceguera. Puede darse el caso de que el problema
esté muy avanzado. Se pueden distinguir rápidamente porque es posible observar
que la pupila en vez de ser negra es blanca. Sin embargo, la persona que la
padece no llega al extremo de perder la visión totalmente, sino que sólo
percibe luz. Actualmente ya no se llega a estos extremos.
El
paciente suele acudir al oftalmólogo porque percibe una pérdida de visión.
Existen pruebas para el diagnóstico como la toma de agudeza visual, al leer las
letras o las filas y con la lámpara de agudeza visual, puede diagnosticarse si
se trata cataratas.
Existen
algunos fármacos como gotas, ungüentos, pastillas o incluso dietas especiales o
ejercicios oculares que provocan un retraso en la aparición de este
envejecimiento ocular, pero el doctor Román no las recomienda ya que la
catarata senil va a aparecer irremisiblemente.
El
único tratamiento realmente efectivo es la cirugía. Esta técnica consiste en
extraer el cristalino opaco. Se realiza con ultrasonido, con el cual se hace
una pequeña incisión de 3 milímetros por encima del ojo. Luego se elimina la catarata,
y por la misma herida se coloca una lente intraocular de acrílico plegable que
reemplaza el cristalino opaco. Como la herida es tan pequeña, no se necesitan
puntos de sutura aunque algunos médicos que están empezando colocan algún punto
de seguridad
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